BRUSELAS.- El ministro brasileño de Exteriores, Mauro Viera, alentó en el último día de la cumbre UE-CELAC, las perspectivas de un acuerdo de libre comercio entre los dos bloques. Fue un nuevo intento de impulsar un proceso que lleva tiempo estancado, pero habrá que esperar para ver si finalmente ese plazo se cumple.
De hecho, Brasil, actual presidente de turno del Mercosur, pretendía establecer julio como fecha para intercambiar las propuestas.
Según el canciller brasileño, los negociadores de ambas partes se encontrarán nuevamente para esclarecer detalles y poder intercambiar en el último trimestre del año las ofertas de liberalización entre la UE y el bloque compuesto por Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay y Venezuela.
Según Brasil, el Mercosur hará una propuesta conjunta en nombre de Brasil, Paraguay, Uruguay y Argentina. Únicamente Venezuela no se unirá ahora a la iniciativa de liberalización porque está terminando sus trámites de adhesión al Mercosur. Argentina se había mostrado reticente en los últimos tiempos a un acuerdo que la obligaría a una mayor apertura comercial, iniciativa que en principio contrasta con el rumbo de la política económica impuesto por el Gobierno de Cristina Kirchner. Por ello algunas voces pidieron una negociación a dos velocidades en el seno del Mercosur, que está obligado por una cláusula a negociar cualquier tratado de libre comercio en bloque. Sin embargo, las palabras de Viera alejan por ahora la posibilidad de un avance en dos tiempos e incluyen a Argentina en la propuesta común.
“Argentina es un gran socio y no hay motivos para que no vaya con nosotros” en las negociaciones, insistió por su parte la presidenta Dilma Rousseff. “Se ha dado la visión de que el gobierno de Brasil ha perdido la paciencia con Argentina, pero esto no representa lo que Brasil piensa”, aseguró.
Mercosur es prácticamente el único bloque económico latinoamericano con el que la UE no tiene suscrito un acuerdo comercial. En total la Unión Europea tiene tratados de este tipo con 26 de los 33 países de la CELAC.
Entre los principales obstáculos para llegar a un acuerdo está la exigencia europea de dejar fuera el capítulo agrícola, único espacio que resulta tentador para los latinoamericanos. A su vez, el Mercosur rechaza reducir sus aranceles a productos industriales.
Según datos de la Comisión Europea de 2013, la UE era entonces el principal socio comercial de Mercosur, con un 20 % del comercio total del bloque latinoamericano, lo que equivale a 110.000 millones de euros (U$S 124.800 millones). (DPA)